Somos muchas las que nos liamos la manta a la cabeza y seguimos a nuestros maridos cruzando mares y montañas.
Somos muchas las que, una vez el marido está ya en el trabajo, los niños en el cole y las habitaciones de la nueva casa con todos los detallitos posibles, nos preguntamos: ¿Y ahora qué hago yo con mi vida?
En Massachusetts hay un sinfín de posibilidades. Al principio parece que el abanico es infinito, pero vas encontrando limitaciones tales como:
- limitación económica: estudiar un curso en una universidad o un college es carísimo;
- limitación geográfica: el punto A (donde vives) dista mucho del punto B (donde quieres desenvolupar tu nueva andadura americana);
- limitación temporal: tus niños tienen unos horarios bastante difíciles de compaginar con una jornada completa;
- limitación americana: sin experiencia americana, es difícil que tu experiencia conseguida en otra parte del mundo (o sea, la que no se llama norteamericana), te sirva de algo;
- limitación personal: después de todas las limitaciones anteriores, es probable que tengas dudas variopintas sobre dónde debes dirigir tus esfuerzos para contestar a la pregunta formulada anteriormente, que no es otra que la de ¿Y ahora qué hago yo con mi vida?
Así pues, después de muchas dudas que rondan por la cabeza, un día pasé delante de una escuela para niños ciegos. Y supe que ahí es donde quería estar. ¿Y cómo yo podía entrar allí? Pues siendo nueva en el sistema, no me quedaba más opción que el voluntariado. Así pues, fuí una de las voluntarias que ayudaban a las profesoras de niños ciegos. Y fue una experiencia personal extraordinaria. ¿Por qué? porqué no tenía limitaciones:
- sin limitación económica: no tenía que pagar nada para ser voluntaria (ni, claro está, tampoco recibía ni un céntimo);
- sin limitación geográfica: por supuesto escogí un voluntariado que me quedara cerca de casa;
- sin limitación temporal: lo adapté totalmente al horario de mis niños. Después de dejar a mis hijos en su escuela, determinados días me dirigía a mi voluntariado;
- sin limitación americana: un voluntariado sirve para ayudar a los demás de forma totalmente altruista, con lo cual no te preguntan ni te cuestionan tu experiencia laboral, ni tu nacionalidad, ni tu educación;
- sin limitación personal: ayudar siempre es bueno, y considero que me aportó mucho más a mi que lo que yo pude aportar a unos niños con los que disfruté enormemente y de los que aprendí de su fuerza, su coraje y sus ganas de vivir, con lo cual la pesada pregunta de ¿Y ahora qué hago yo con mi vida? quedó respondida con creces.
Los voluntariados son una parte muy importante del programa (debo decir laboral) de los Estados Unidos de América. Aquí la gente se presta a trabajar gratuitamente en multitud de actividades sociales para ayudar a los más desfavorecidos. Y considero que los voluntarios se pagan con creces a través de la satisfacción de poder ayudar a muchas personas que lo necesitan.
La abuela de una amiga mía tiene noventa y tres años y es voluntaria en la biblioteca de un colegio de educación primaria. Una amiga mía de ochenta y ocho años era también voluntaria de la escuela de niños ciegos en la que yo colaboraba. He conocido a mamás expatriadas que dan clases a niños de entornos desfavorables. Sé que hay gente que trabaja en locales para emigrantes pobres. Hay chicos de instituto que pasan sus tardes en locales para niños pequeños.
Trabajar de voluntario, si puedes permitírtelo, claro está, ayuda a otras personas que no tienen la misma suerte que tienes tu por un lado, mientras que por el otro, tu te sientes útil y valorada. Todo el mundo sale ganando. Y las tareas que se dan a los voluntarios permiten una flexibilidad extraordinaria puesto que, sin cobrar, puedes permitirte el lujazo de no ir cuando tu peque tiene décimas de fiebre, o cuando la nieve cubre todo y tu prefieres no circular por la calle blanca.
Si yo tuviese dinero para no trabajar más en mi vida me dedicaría al voluntariado, por mucho que después de 5 años acabase un poco asqueada del mío. Pero cambiar de aires siempre está bien. Es una aventura genial.
ResponderEliminarSi, el voluntariado es por cuando puedes hacerlo. Hay muchos estereotipos: amas de casa con los niños mayores, expatriadas con VISA que no les permite trabajar, jubiladas, jóvenes que acaban la carrera y buscan infiltrarse en diferentes sitios en busca de referencias... pero todos con un talante positivo y intentando ayudar al máximo!
EliminarBesos!
Gracias por contribuir desinteresadamente a este tipo de actividades. ¿Por qué será que la mayor parte de las veces resultan tan gratificantes? Son muchos las áreas en las que se necesitan voluntarios. Habría que formentarlo mucho más.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. En España no hay mucho voluntariado, pero en Estados Unidos hay muchísimo! Voluntariados de larga duración, de corta, por horas... en todos sitios hay oportunidades para voluntariado. La mentalidad es radicalmente diferente;)
EliminarEl tema del voluntariado es de las cosas que más me gustan de EEUU. Están muy bien organizados y enseñan a los chavales, desde pequeños, a que hay que contribuir con tu comunidad... Me parece fantástico que te hayas metido en eso. Yo el otro día estuve en un hospital infantil entreteniendo a niños mientras hacíamos manualidades. Hay que aprovechar esto... no sólo ganan ellos, uno siente que ha hecho algo que merece la pena de verdad! Un abrazo!
ResponderEliminarAdemás, el voluntariado siempre incide en temas sociales. Gente con pocos recursos, o con problemas varios... siempre es gratificante ver cómo se desenvuelven y la fuerza que tienen. El voluntariado siempre te da más de lo que recibes.
Eliminarun abrazo!
Había escrito un comentario largo y bonito y en vez de publicar he picado salir, ay. En fin te decía que gracias por post como estos con los que me siento identificada y me hace sentir menos sola en esta aventura de la exptriaxión.
ResponderEliminarPues te ha quedado un comentario igualmente bonito. Si, la expatriación es una aventura. Si, a veces nos sentimos solas, y a veces estamos solas. pero considero que aún así es una aventura maravillosa y una oportunidad para nuestros peques.
EliminarGracias a ti por todos tus recursos artísticos, eres un pozo de sabiduría!
Un abrazo muy fuerte!