Tenemos una tía abuela que se desvive por nuestros hijos. Y desde que estamos en Massachusetts, ha decidido, a sus más de setenta años, ponerse al día con el tema de las redes sociales.
Skype y Whatsapp ya son herramientas que domina y con las cuales tenemos conversaciones más o menos divertidas y casi siempre desconcertantes.
Whatsapp es la vía de comunicación más fluida y con la que nos liamos muchas veces, aunque siempre es gratificante encontrar a la tía abuela al otro lado de la línea.
Pongo algunos ejemplos de comunicación a través del Whatsapp en la que no siempre se ha llegado a un entendimiento por las dos partes:
Tía abuela: "Qwjrd."
Yo: "OK, mensaje en clave. Intento descifrarlo pero no lo consigo."
Tía abuela: "¿no te va el guaps? no me dices nada."
Yo, al cabo de muchas horas: "El Whatsapp funciona, pero no he podido contestarte antes."
Tía abuela: envío de una foto de mi sobrino pequeño, aunque la fotografía no es una de las cualidades de mi preciosa tía y el peque sale borroso y mal enfocado.
Tía abuela: envío de un vídeo sobre nuestra ciudad que no puedo descargar por lo grande que es.
Tía abuela: "Tráeme el medicamento del pequeño."
Yo: "Vivo al otro lado del océano, no me va bien ahora traer ningún medicamento. Debes enviar este mensaje a mi cuñada, la mamá del pequeño."
Tía abuela: "¿les gustará a los niños para Reyes un libro de Harry Potter?"
Yo, en mi horario de noche, con lo cual es horario de las tantas de la madrugada al otro lado del océano: "Ya lo tienen."
Tía abuela, al cabo de un segundo (es decir, que a las tantas ha escuchado el bip bip del móbil, se ha levantado y se ha enganchado a escribirme un mensaje vital): "Pues piensa en algo que les pueda gustar."
Yo: Envío por Whatsapp fotos de los niños.
Tía abuela: "¡Qué guapos y mayores están!¿Cuando les cortarás el pelo?"
Si, este es un tema recurrente entre mi madre y la tía.
Tía abuela: "¿Me has llamado?"
Yo: "No. Ayer me llamaste tu pero yo no te había respondido aún."
Y así, entre risas, desconciertos y malentendidos, vamos progresando adecuadamente en nuestras conversaciones.
La tía abuela está al corriente de la vida diaria de mis dos churumbeles y yo estoy al día de lo que pasa en mi ciudad y en mi familia.
Ahora, con las nuevas tecnologías, los quilómetros (o las millas) de distancia no son un impedimento para que los que vivimos lejos de nuestro país de origen no estemos enterados de todo lo que acontece alrededor de nuestro entorno más familiar.
Y ahora, los mayores han hecho de tripas corazón para ponerse al día con los adelantos de la técnica.
Reconozco que me conmueve infinitamente observar los adelantos de mi tía abuela con el Whatsapp. Cada pequeño paso en el que ella mejora está implícito el amor que siente por nosotros.
Si, realmente, el amor es el motor del mundo.
Mi madrina con 72 años y mi madre con 68 también lo tienen. Yo le veo un gran mérito, porque son mujeres que nunca se familiarizaron con la tecnología.
ResponderEliminarBesos
Exacto. Mi madre, además, está con un curso de inglés para que cuando venga a vernos pueda hablar en las tiendas. Lo intenta lo mejor que puede. Realmente tienen muchísimo mérito, puesto que no es nada fácil familiarizarse con unas tecnologías cambiantes y complejas
EliminarMe enternece ver como las personas mayores intentan ponerse al día con las nuevas tecnologías. Bravo !!! Hace tiempo estuve dando clases por las tardes (de estos cursos que hacen en los ayuntamientos) a personas mayores y es impresionante ver sus rostros cuando por primera vez consiguen comunicarse con con sus hijos que viven a cientos de kilómetros, a través de un correo electrónico. No hay dinero que pague esa felicidad y emoción.
ResponderEliminarSi, enternecer es la palabra. Mi abuela iba a un cursillo de informática para personas mayores y yo siempre pensaba en ella y sus amigas con mucha ternura, aunque para mi, el mayor mérito era el del pobre profesor, intentando contarles qué tecla era la correcta apretar. Realmente te admiro, Roberto!
EliminarQue maja ella¡ aunque a veces desesperen porque no dan una con la tecnología y hay que explicarles las cosas mil veces, si se les reconoce los grandes esfuerzos que hacen por querer estar al día con los nietos. Saludo !
ResponderEliminarSi, yo creo que tienen muchísimo mérito, puesto que crecieron y fueron adultos en unas condiciones diametralmente opuestas a las actuales. Por los nietos, lo que sea;)
EliminarQue ternura de tía abuela. La verdad yo no sé como mis abuelos y otros tantos españoles que emigraron en su época no se volvieron locos, por aquel entonces una llamada telefónica era un super lujo que uno no se podía permitir muy a menudo.
ResponderEliminarSi, ahora el Skype y el Whatsapp, aunque no es lo mismo que el día a día, cubren un hueco de comunicación super importante. Antes no debía haber ninguna conexión entre los emigrantes y los que se quedaban en la patria. Ahora sabemos todo de todos, incluso diría que estoy más enterada yo de lo que pasa que algunos que viven cerca.
EliminarSí señor, Tienen mucho mèrito!! Porque a Ellas les cuesta el doble y Es dificil aprender a ciertas edades cosas Què no habias visto nunca. Es un lujo tener esas abuelas y tías.
ResponderEliminarEl esfuerzo que deben hacer es impresionante y no se arredentan con nada. Mi madre está estudiando inglés desde hace años para cuando viene a vernos. Ella está satisfecha con sus progresos, y ahora se ha dado a cocinar muffins y es la reina de su clase de inglés, puesto que siempre lleva algunos para degustar... y vuelan!
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