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Babysitters

Me he atrevido a contratar a dos babysitters (niñeras). No me gusta contactar con ellas a través de redes sociales. Como mamá que soy, necesito referencias, aunque mínimas, de personas que estén a mi lado o que al menos conozca vagamente. 
Un papá del cole me dió el teléfono de una chica de catorce años vecina de mi casa, con la que contacté la primera vez que me atreví a ir a cenar con mi marido sin los niños. 
Con la otra, contacté a la salida de la escuela, al comprobar que era la babysitter del amor secreto de mi hijo menor.
Y con estas dos experiencias, puedo decir que he experimentado dos tipos de babysitter:

las divertidas y las aburridas.

Las divertidas son aquellas que hacen lo que los niños prefieren. Juegan a los juegos preferidos de mis pequeños, saltan, corren, ríen con ellos sin parar. Pueden jugar a guerras de agua, quedándose todos empapados a los cinco segundos de llegar la babysitter en cuestión. Pueden hacer dibujos un poco demasiado gores para mi gusto e incluso pueden jugar en la calle (¿para qué diantre tenemos jardín, si ellos prefieren jugar donde hay asfalto?), con el riesgo de que la pelota llegue cerca de donde circulan los coches.
Las divertidas no procuran que se terminen toda la cena que mamá ha dejado lista y preparada, medio caliente y que sólo necesita un poco de microondas. Tampoco friegan los platos después de la cena, aunque con un poco de suerte puede que los dejen en el fregadero.
Las divertidas juegan con los peques a juegos con la consola e incluso pueden ganarlos. Y la hora que mamá ha indicado para ir a la cama dista bastante de la hora en que  ellos se van a la cama, extenuados de tanto jugar, de poco comer y contentísimos de tener a la babysitter en casa, sin haber pensado ni un minuto en esos papás que están cenando fuera y muy probablemente hablando de ellos, de lo maravillosos que son y de como los quieren.

Las aburridas llegan a casa y los niños ya saben, con tan solo un vistazo, que ella no estará dispuesta a todo, que no pueden mojarla con agua y que ella seleccionará los juegos a los que está dispuesta a jugar y los que no. 
Las aburridas procuraran que los niños se terminen toda la comida preparada por mamá con amor, y usarán la paciencia, lo dirán cincuenta veces, pero los niños terminarán la sopa y el pollo finalmente.
Las aburridas no jugarán con ellos en la consola y los llevarán a la cama demasiado pronto para el gusto de mis peques pero a la hora exacta que mamá habrá indicado. Quizás en este momento los churumbeles se acordarán de que papá y mamá les leen un cuento antes de ir a la cama, puesto que la babysitter no lo hace.

Al llegar los papás a casa, las babysitters cobrarán por los servicios prestados y marcharán con una sonrisa y una promesa de que estarán disponibles para la siguiente fecha.

Al marchar la babysitter divertida, los papás llevarán a la cama a los pequeños que aún se resisten porque quieren seguir viendo la película de televisión que estaban viendo con aquella chica tan divertida que no quieren que se vaya.

Al marchar la babysitter aburrida, los papás entrarán en la habitación de los hijos y les darán el beso de buenas noches. Ellos, ya dormidos, ni se darán cuenta. Los papás se irán a la cama con una sonrisa no sin antes observar a los peques dormidos y relajados.

¿Con cual me quedo yo? Fácil: con las dos. Si siempre viene la aburrida, mis hijos llegará un punto que no la querrán, puesto que recordarán que una chica antes jugaba con ellos y hacía lo que ellos querían. Si viene siempre la divertida, ellos estarán felices pero no seguirán ninguna de las normas impuestas por mamá. Como en casi todo en esta vida, encontrar el equilibrio es lo más importante.





Comentarios

  1. jajaja yo creo que soy mezcla pero cada vez más aburrida porque ellos se van haciendo grandes y pueden conmigo!! Entre los dos a veces creo que no salgo viva :)

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    1. No sabía que eras babysitter. No debe ser fácil, además, los niños enseguida te toman la medida, saben hasta donde pueden llegar contigo y te exprimen hasta donde quieren (a las mamás las exprimen más, mi peque hace como que ni me oye cuando estoy a su lado diciéndole por quinta vez que se ponga el pijama;)

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    2. Me convertí de casualidad al llegar aquí cuando una amiga se quedó sin su babysitter. Este curso ya empezaron en el cole y sólo me he quedado con ellos algún día puntual así que ya no.
      Esto es parte de la vida en Boston y todas las experiencias que ganamos!! :)

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  2. Buena solución, jeje. Yo creo que me tiraría más a por la divertida, que ya que me voy, pues que por lo menos se lo pasen bien, pero cuando algún día contrate alguna ya te contaré. Un beso.

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    1. Mi marido opina como tu, y lo cierto es que hemos tirado más de la diver que de la aburrida, pero tener dos siempre va bien, puesto que no siempre están disponibles. Ya me contarás;)

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