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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Hojas de otoño

¿Las hojas caídas de los árboles sirven para jugar? Estamos en Newton, un pueblecito a 10 minutos de Boston. Quizás pueblecito no es la palabra porque ocupa una vasta extensión de terreno. Imaginaos casas y casas y casas, todas con su garage y su jardín, una al lado de la otra. En las aceras, unos árboles grandes de hojas caducas, de donde caen multitud de hojas conteniendo todos los colores del otoño. En las aceras, pues, vamos pisando las hojas, mientras vemos jardineros que las van quitando con sus ruidosas máquinas levantahojas. Es realmente bonito. A mi me encanta contemplar sobretodo la caida de las hojas, y los árboles con hojas rojas, a punto de caer. A mi hijo pequeño, estas nimiedades poéticas le traen sin cuidado. Algo que está en el suelo es susceptible de ser cogido para seguidamente tirarlo, sin pensar en si hay alguien al lado, o delante, o detrás, que pueda ser receptor de este objeto tirado. Y coge hojas. Algunas me las regala (y yo discretamente las voy tirando

Drive up ATM

¿Por qué aparcar mal para sacar dinero? Todos hemos podido ver en multitud de películas norteamericanas la cola de coches que hay en restaurantes de carretera para pedir y recoger la comida sin salir del coche. Pero esto de recoger dinero sin necesidad de salir del coche es nuevo para mi. Yo soy de las que siempre, siempre, va con prisas. Y si además voy en coche, con los niños detrás, voy aún con más prisas. Si debo pararme en un cajero automático para sacar dinero, me paro en doble fila, o peor aún, en un paso de peatones (si, lo sé, está mal, muy requetemal), pongo los intermitentes y salgo rápido del coche para sacar dinero volando (¿acaso tengo yo la culpa de que no haya ni un aparcamiento decente cerca de los cajeros automáticos? Os juro que los busco, antes de aparcar del modo en que acabo de contaros). Pues bien, en Massachusetts tienen la opción de sacar dinero del cajero sin necesidad de moverte de dentro del coche. Como en los restaurantes de las pelis. Vas por la c

Vestidos para el invierno

¿Quién puede adivinar qué ropa de invierno se usa en Massachusetts? Es noviembre. El frio acecha. Sales de casa donde estás calentito y al abrir la puerta ¡zas! un golpe de viento helado que te sacude la cara. Sabiendo esto, visto a mis niños con: - chaqueta con capucha y forro polar - forro polar (si, si, dos forros polares) - calcetines gruesos - guantes - bufanda - gorro casi no les veo la cara y sus movimientos no son muy ágiles que digamos, puesto que tienen que lidiar con todas las capas que llevan puestas. Llegamos al cole. ¡¡¡¡Y compruebo que muchos niños van con shorts y chaqueta gruesa!!!!!!  Pero madre del amor hermoso, ¿cómo pueden ir con shorts a menos zero?¿Qué eventualidad genética les permite no pasar frío con temperaturas negativas? Debo confesar que los calcetines casi (casi) les llegan debajo de las rodillas, de modo que intuyo deben estar hechos de pura lana virgen como mínimo. ¿Pero y el gorro?¿Por qué no llevan ni gorro, ni bufanda, ni g

Jet lag

¿Por qué no tenemos sueño cuando son las tantas de la madrugada? Desfase horario: 6 horas de nada. O eso dicen. En el hotel, nos metemos en la cama después de un día con los pies en el cielo. Y nos dormimos. Pero al despertar... caramba, aún es de noche. Bueno, pues cambio de posición e intento dormirme otra vez.  "Mamá, no tengo sueño" "Es muy temprano, intenta dormirte" "Mamá, no puedo dormir" "Pues... (la verdad es que yo tampoco) ve a hacer pis e inténtalo otra vez." Al cabo de tres horas de dar los cuatro vueltas y más vueltas por la cama, y de que los colchones estén hasta las narices de nuestros devaneos, nos levantamos muy muy temprano (¿las seis de la mañana?), para empezar nuestra primera jornada en nuestra nueva ubicación. Frescos como una rosa, como si hubiéramos dormido más de la cuenta, pero con la necesidad de tomar un buen café, estamos dispuestos a comernos el mundo.  Tenemos tiempo de hacer multitud de gestiones

El viaje

¿Por qué no podemos meter en las maletas todo lo que creemos que vamos a usar? Pues ya estamos en ello. Cargados como burros, con cuatro maletas grandes, muy grandes, y cuatro trolleys pequeños, demasiado pequeños, mi marido se enzarza en una discusión con la chica de facturación de las maletas. Las que queremos facturar, todas, TODAS, pesan demasiado. Mientras, yo voy pegando gritos a los niños, puesto que deshacen las cintas que separan las colas, gritan, corren y se pelean. Y la gente mayor los mira con media sonrisa. Y los jóvenes me miran con aire de reprobación. Y yo como que hago que no veo ni a unos ni a otros. Y mis hijos como que hacen que ni me oyen. Mi marido se pasa un buen rato repartiendo pesos, aquí y allá, para que todas, TODAS las maletas tengan un peso razonable. Yo no entiendo eso de repartir los pesos. A ver, si al final el avión soportará el mismo peso, por qué diantre debemos repartir? ¿O acaso la propiedad conmutativa no entra dentro del plan de estudios